Una farmacia en un centro comercial necesita ser repensada íntegramente. Los propietarios se trasladaban de una farmacia local con una clientela fija a un gran establecimiento en el C.C. l’Aljub en Elche. Por eso, la imagen de la misma debía ser lo suficientemente atractiva y singular para que invitara a entrar, y al mismo tiempo transmitir una imagen tranquila y natural adecuada a un local sanitario.
Para ello, en primer lugar, se diseña todo el mobiliario específicamente para el proyecto. Desde los lineales de los laterales, hasta las góndolas de exposición de producto centrales, dejando en el acceso la exposición de productos en promoción así como una zona de demostraciones que invitara a entrar, para una vez dentro, ir descubriendo nuevas zonas, como una pequeña área de descanso entre arbolado artificial, en el recorrido hasta la caja, tras la cual y como telón de fondo del local se diseñó una de las piezas clave del proyecto, una gran estantería con ánforas recreando fuera de escala los expositores de albarelos de las antiguas boticas.
Mientras que los lineales de la pared derecha se lacan en blanco y los de la izquierda en verde en sintonía con el suelo de terrazo verde pastel que se propone y que personaliza y caracteriza el proyecto, los expositores centrales se realizan en cobre, desmarcándose así de la imagen de farmacia tradicional y añadiendo ese punto sofisticado y original que se pretendía.
