El edificio se organiza alrededor de unos jardines interiores creando su propio barrio. Viviendas pasantes con iluminación y ventilación natural de todas las piezas. Paisajes lejanos y vistas cercanas al espacio verde interior.
Uso de zonas ajardinadas como reguladores térmicos, mediante la instalación de aljibes y estanques a ras del suelo que produzcan corrientes de aire mediante enfriamiento adiabático.
Protección de la evaporación del agua de los aljibes mediante pérgolas vegetales.
Plantación de especies autóctonas caducas (fresnos, acacias y plátanos) como bandas de protección en las fachadas de máxima radiación solar estival ( fachadas Sur y Oeste).
Plantación de especies perennes (encinas, olivos, álamos y chopos) como bandas de protección en las fachadas Norte como barrera contra los vientos fríos de invierno.
Sistemas de recogida y almacenamiento del agua de lluvia para riego de jardín. Riego por goteo, microirrigación y sistemas programados.
Localización de áreas específicas para gestión de residuos y reciclables