Las tiendas de la conocida marca ilicitana de calzado y complementos Kamome, buscaban un cambio de imagen. Querían dar un paso mas en su progreso ascendente y crear un espacio con elementos de diseño que destacaran el producto.
Con estas premisas, se buscó un estilo atemporal y elegante donde la idea principal fue “¿cómo destacar el producto?”. Para ello se diseñaron unas islas centrales con diferentes alturas, creando una topografía que permitía una exposición dinámica y donde existiese la zona perfecta para cada producto. Suspendidas sobre éstas, se diseñaron unas estanterías en bronce retroiluminadas donde el cliente, a simple vista, pudiera ver el producto, pero que a su vez no interrumpiesen la visión del resto de la tienda.
Destacan los lineales con bandejas en roble y montantes de acero natural, buscando en general unos materiales puros ajenos a las modas, así como el suelo de piedra caliza de campaspero, el travertino beige del mostrador y el mortero de cal en la pared trasera de la caja, así como una iluminación puntual cálida, generando un ambiente acogedor.
