Esta vivienda situada en el campo de Elche, necesitaba un cambio en su zona de cocina y comedor. La familia que vive en ella disfrutan de las comidas y cenas con numerosos amigos y familiares, por lo que necesitaban un espacio mucho más amplio que incluyera a su vez una zona para el descanso.
Junto a la cocina original, existía un gran porche cubierto, que cerramos e incorporamos a la cocina, consiguiendo un espacio mucho más amplio de comedor y cocina desde donde disfrutar del exterior.
La clave fundamental consistió en el diseño de tres elementos: unas grandes cristaleras para disfrutar del exterior ,una zona de bancos corridos con una chimenea central donde descansar y relajarse después de comer y una gran isla en la que poder cocinar y comer al mismo tiempo, siempre incorporando la vegetación natural en grandes plantas y palmeras al exterior y con espectaculares macetas al interior.