Los propietarios nos encargaron el interiorismo completo de esta amplia vivienda con ático mientras se construía con la condición de no intervenir en la distribución actual. Así se centraron los esfuerzos en la elección de acabados para suelos y paredes, mobiliario, iluminación y decoración.
Destaca la propuesta para la zona de día, donde se diseñó un mueble lineal panelado en madera rusticada de roble tintado en color ceniza de diez metros de largo para unificar cocina y galería, y una isla central acabada por todas sus caras con porcelánico negro mate, que se impone como la pieza protagonista de la zona de día en torno a la cual desarrollar las principales actividades de la rutina familiar.
La gran fachada en esquina de la vivienda permite la entrada de luz natural en todas sus dependencias generando una agradable sensación de amplitud.
Se coloca un suelo de madera de roble natural ligeramente blanqueada por toda la vivienda produciendo una sensación de calidez y confort. Esta misma madera también se usa en otros elementos como panelados y listones, generando una homogeneidad visual en todos los espacios. La iluminación indirecta propuesta y los tonos empleados en el resto de piezas de mobiliario y decoración, crean un ambiente neutro y elegante, consiguiendo el estilo que buscaban los propietarios.